En 2010 se realizó un estudio para la Diputación General de Aragón del puente de Miravete, consistente en la elaboración de una cartografía de la obra y su entorno, y su estudio constructivo.
Sin duda lo más destacado del puente es el reducido espesor de la rosca de la bóveda rebajada, entre los 30 y 35 centímetros, que con respecto a la luz da una relación de 0,027, valor extraordinariamente bajo con respecto a los arcos rebajados de todas las épocas. Es una prueba de su magnífica experiencia y del atrevimiento que tuvo gracias a sus posibles conocimientos teóricos que se deducen de la calidad constructiva de este puente.